Me gustaría compartir un poco de mi historia, soy Mario Contreras, representante comercial en Serviacero Especiales Monterrey; además del rol laboral soy esposo y padre de 2 pequeñas; quienes están en una etapa llena de curiosidad por conocer, jugar y divertirse.
Siempre he pensado que la relación con los hijos es un tema muy importante, el dedicar tiempo de calidad para jugar a su lado; conocer cuales son sus inquietudes y sueños, conocer cómo piensa y aprovechar estos momentos para orientarles en su recorrido por esto tan increíble que se llama vida.
En ocasiones es complicado estar presente en cada momento memorable en la vida de nuestros hijos, surgen situaciones que alteran tu rutina o que simplemente limitan el tiempo de compañía; donde la dinámica se tiene que ajustar y se deben coordinar actividades. En mi caso, divido roles con mi esposa, cada quien deja a una de nuestras hijas porque están en escuelas diferentes. Yo me encargo del almuerzo, por ejemplo, adicional a actividades de la casa, principalmente limpieza.
Son diversos los retos a los que nos enfrentamos hoy en día con temas de rol de responsabilidades, pero es importante reconocer que la situación ha cambiado, la participación es integra. Tomar el tiempo de involucrarte en actividades más allá de la presencia y convivencia, genera resultados positivos en el entorno. Se trata de lograr una sinergia, que toda acción que uno ejecute, tenga un impacto positivo en la familia.
Con el tiempo queda más clara la idea de que no se trata de ser un padre que nunca se equivoca, sino el ser un excelente maestro de vida para nuestros hijos, desarrollar valores como la responsabilidad y el compromiso, crear una cultura integra de convicciones que sean pilares en sus vidas, que les facilite la toma de decisiones en su trayectoria. Me llena de orgullo ser un guía para mis hijas, ser una referencia; por ejemplo, en el trato a ellas, a mi esposa, a mis familiares, a los clientes.
La paternidad es transformadora en muchos sentidos, te enseña a ver la familia desde una perspectiva de proveer, mantener un hogar y no sólo a nivel económico. Todo aquello que se aprende en el trabajo, cada reto conquistado, momentos de risas y situaciones inesperadas que están fuera de nuestro poder de resolución, van siendo parte de nuestra historia, historias que tienen el poder de inspirar a nuestro entorno.
Lograr un equilibrio entre lo laboral y familiar puede tornarse complicado de alcanzar, sin embargo, es importante ir detrás de esa búsqueda de la armonía en cada faceta de nuestras vidas, el tiempo con la familia es irremplazable. Como comúnmente se dice, hay momentos para absolutamente todo, las etapas deben saberse aprovechar y hacer de ellas lo mejor posible para nuestro desarrollo. Para concluir, me gustaría compartir que, en este momento, siendo padre y trabajador, hago de esta etapa lo mejor de mí, estoy en constante aprendizaje, siendo espectador y coparticipe en la vida de mi familia, de mis compañeros de trabajo y de mi entorno social.